A finales de los años 1970, la humilde camiseta ya había disfrutado de más de una década como un importante lienzo para la expresión de la imaginación y la opinión. El movimiento hippie nacido en los años 60 hacía tiempo que se había quedado sin fuerza y su gente se había "desconectado" o se había unido a la "carrera de ratas". Puede que la escena estuviera dispersa, pero el mensaje de la época permaneció en las portadas de los álbumes, carteles y camisetas, la voz y el estado de ánimo de una generación inmortalizada para siempre como un género artístico. Lemas como "FLOWER POWER", "HAZ EL AMOR, NO LA GUERRA" y el logotipo de la CND por la paz se habían convertido en hitos históricos en la evolución de la música y la conciencia social.